Conversaciones

Javier Rodríguez-Camacho

«Esto es lo que vas a hacer el resto de tu vida, para bien o para mal, eres un punk».

En el 97 o 98, Javier recuerda haber descargado por internet Anarchy in the U.K. de los Sex Pistols. Dice que ese fue el momento clave para entender que a eso se quería dedicar toda la vida, no a la música, porque si incursionara en un arte sería en la pintura, sino a ser un punk. Y, bueno, eso después coincidió con la aparición de Napster, que le permitió acceder a música independiente del mundo, a la que de otra manera no habría llegado, pues hubiera sido muy costoso adquirirla, particularmente en Bolivia. Así, Javier creció descubriendo bandas como Pavement, Dinosaur Jr. o Sonic Youth a través de descargas y blogs. Sin embargo, nunca vio como una opción real estudiar algún arte o ciencia humana y realizó su examen vocacional tres veces hasta que, en vez de filosofía o literatura, le salió como resultado una ingeniería. Y se graduó como ingeniero industrial, pero solo tendría que pasar algo de tiempo para que su vida se volcara a la escritura de reseñas de cine y música desde este sur austral.

«Estamos en el fin del mundo, este punto austral frente al norte global».

Testigos del Fin del Mundo, un libro de 120 reseñas de discos iberoamericanos lanzados entre 2010 y 2020, habla de la música independiente contemporánea desde este «fin» geográfico, pero también comprende el fin como el cambio entre un mundo que se fue y los nuevos que emergen. El título del libro viene de un disco homónimo de Capullo que hacía referencia a la interpretación de la profecía maya de la que tanto se habló en 2012. «El mundo no se acabó, pero también es posible que llevara acabándose desde hace tiempo». Y es que en esta nueva década entramos a un mundo en el que cambió la forma en que generamos conocimiento y las maneras en que nos vinculamos afectivamente. «Así no hubiera habido ningún otro cambio, así no hubiera existido ni redes sociales ni Spotify, se estaba creando un nuevo mundo musical en el que dejabas de decir la chica que me gusta ya no me escribe cartas, y te empezabas a quejar porque no le daba like a tus stories», dice Javier.

Poco a poco se consolidaban nuevas formas de hacer música fuera de los discursos del mercado. Y, esencialmente, lo indie era eso. «Quizás habría sido más correcto decir que esto llama a la estética DIY que surge en el punk. Dicen no importa que no seas el mejor guitarrista del mundo, la cosa es que te expreses y ahora es un poco lo mismo. No nos interesa tanto llegar al Movistar Arena, lo que queremos es hacer una canción en la que podamos negociar nuestro lugar en el mundo». Y durante estos últimos 10, casi 20, años se ha vuelto más fácil hacer esto porque se puede grabar en casa, subir la música a alguna plataforma y compartirla en todas las latitudes.

Javier acepta que también es cierto que hay una codificación, un sonido de una estética indie que en estos últimos 10 años tiene que ver con esa «onda» Captured Tracks: «Si digo lo indie nos podemos imaginar un personaje alterno de Chapinero con gorrita, con esos buzos de los 90 y, si es un poquito mayor, con camisa a cuadros; es ese sonido y esa estética aesthetic». Eso está definitivamente en el libro, pero no es más que un subproducto de lo escrito en este periodo. Javier recalca que lo indie en este libro es realmente ese hazlo tú mismo: ¡exprésate!, no importa qué recursos técnicos o económicos tengas.

«Ese es el cambio, es el fin de una manera de participar, de consumir, de producir, de crear la música».

La metáfora que usó para escribir el libro fue la de un mapa, no un mapa como los que podríamos encontrar en Google Maps, sino uno mucho más caprichoso, que responde a los intereses y limitaciones del cartógrafo, que en este caso iba a ser Javier. «La idea fue tratar de ser lo más inclusivo posible en cuanto a territorios… entonces quizás hay algunos que están sobrerrepresentados. Bolivia, por ejemplo, 3 de 120 reseñas es más de lo que el país aportaría mirado desde fuera… tal vez el caso mismo de España… viví allá casi siete años de la última década, entonces mi experiencia personal, mi sesgo, está cruzado por ese haber estado en Barcelona de 2009 a 2016».

El mapa se fue delimitando, también, por la intención de incluir experiencias diversas que reflejaran los intereses, las luchas y las necesidades de este tiempo, y por la aceptación de que, inevitablemente, habría puntos ciegos. «Es un mapa que tiene dragones y basiliscos del siglo XVI… Y la cosa es que no es un canon, no siempre hablo de los mejores discos ni de los más representativos». En muchos casos ni siquiera eran sus artistas favoritos, pero eran artistas indispensables para poder pintar este territorio, con todos los accidentes geográficos que hicieran falta.

«En varios casos eran discos de los que se ha escrito muchísimo en diez años (El mató, Javiera, Gepe, Dënver, la misma Rosalía) entonces, ¿qué más se puede decir? ¿Qué puedo aportar de original sobre todo esto?».

Al final, Javier nos entregó un libro difícil de definir entre la reseña musical, la crónica, la memoria personal y la memoria colectiva de esos millenials que entraron a la adultez en estos últimos diez años.  El reto del libro era, a fin de cuentas, pasar de las reseñas musicales y de la prescripción (esto es bueno, esto es malo, ¡escúchalo!) a contar una historia de aliento largo que situara cada obra en la trayectoria de los artistas y en su momento cultural, porque «…si puedes ir directamente a escuchar el disco en internet, ¿para qué vas a querer leer que esto suena como un bosque en la mañana?».

En pocas palabras

El libro más preciado de su biblioteca
Guerrilleros, una salida al mar para Bolivia.

 

Un disco preferido
Metalbox.

 

Personaje literario predilecto
Lou Reed en la pluma de Lester Bangs.

 

En otra vida hubiera sido…
Ingeniero en una fábrica de juguetes.

 

Tres librerías que no deja de visitar
UbuWeb, Project Gutenberg y Archive.org.

 

Tres tiendas de discos que no deja de visitar
Amoeba Records, Discos Revolver y La Roma Records.

Si quieres leer Testigos del Fin del Mundo, puedes conseguirlo aquí.